Un instante apenas y todo habrá acabado. En la verja electrificada, cada gota de agua es vida todavía. Insignificante dueña de su historia particular. Cuando el sol se levante será demasiado tarde y todas y cada una de ellas acatarán la ley y caerán al vacío. Lluvia ácida, lágrimas amargas de esta frontera artificial que corta el paisaje y nos separa del deseo. Dentro de una de estas pequeñas gotas, Diva Divina se ha enamorado del hombre bala... pero él no lo sabe.
65 y coleando
Hace 4 años