Éxtasis de Sta. Teresa, de Bernini |
Seis siglos más tarde, muchos valientes, y otros por obligación, hacen cola en el Inem y los catedráticos de la teología predican desde sus despachos el advenimiento de una nueva religión: el Mercado y su reino todopoderoso. Lógicamente, no están por la labor de traducir a “lenguaje vulgar” los Presupuestos, la reforma laboral ni la reforma de las pensiones, Cantares de los Pesares que, como virus, eliminan la memoria de nuestro disco duro desde un simple USB.
Nuestros representantes en la tierra, que podrían hacer una traducción más o menos coherente, no están por la labor. Pero para que no les tilden de blandos, anuncian manifestaciones y una iniciativa legislativa popular, sin ira, políticamente correcta en son de bienvenida a los recién llegados. El problema es que el Cantar de los Pesares sigue en hebreo, o arameo que para el caso…, y sólo lo entienden unos pocos monjes priores de la nueva Religión. Menos mal que existen otros dioses paganos y omniscientes.