Haciendo equilibrios (Eva Armisén) |
Malos tiempos para la discreción, cuando tenemos a un clic, o a una suave caricia por la pantalla, la oportunidad de exponernos y exponer a otros a la palestra, ahora también en 3D y disponible para iPhone y iPad. Wikileaks y sus investigaciones por desenmascarar al poder aparte, la fina barrera que separa el “contar la verdad y nada más que la verdad” del impudor se va desdibujando, apenas es nada. Pero no sólo en la red, también en la televisión, la prensa escrita y la radio, mentes desveladoras y desveladas han heredado lo más perverso de su hijo aventajado y se mueven en el campo del cotilleo como barracuda en ciénaga fangosa.
Reivindico la inocencia. Quiero volver a sorprenderme ante lo inesperado y huyo como de la peste de los mesías que avanzan el futuro porque, haciéndolo, lo convierten en certeza y me roban la capacidad de reflexión y pensamiento. Me matan un poco por dentro. Conocer el final de todo esto no me hace más sabia. Al contrario, me vuelve escéptica y descreída cuando me preparo para la aventura de descubrir que el mundo no es tan insoportable como parece.