Wall Street (la bolsa de Nueva York), es decir, el “mercado”, tirano, caprichoso, desconfiado y miope (siempre buscando beneficios a la vuelta de la esquina: pan para hoy y mañana si tenemos hambre pedimos más), Wall Street decía, se está debatiendo hoy lunes entre pequeñas subidas y bajadas, ni fu ni fa, sin apuntar tendencia después del evento estrella del fin de semana: la cumbre del G-20. A saber: los 20 países más industrializados del mundo, que se reunieron en Toronto (¡qué lejos nos queda Toronto!) para buscar soluciones a esta crisis que no cesa.
La idea inicial era encontrar fórmulas para volver al crecimiento. Pero la realidad se ha impuesto y, al final, se ha optado por retomar la senda de la austeridad. Más auteridad: menos déficit, más ahorro: menos crecimiento. Y, a partir de aquí, que cada uno haga lo que pueda y como pueda. Este G-20 se ha puesto las gafas de cerca y, sin perspectiva ni profundidad de campo, la realidad se vuelve plana y los intentos para buscar una salida van a ser bastante dificultosos y austeros también. Algo así como encontrar una aguja en un pajar o el mismísimo punto G.
65 y coleando
Hace 4 años
Mayte dijo:
ResponderEliminarMe gustaría saber lo que cuestan económicamente estas reuniones al ciudadano de a pie. Estas o las de la globalización y las de actos contra la pobreza en el mundo, que incluyen en el menú de la reunión una camida de 60 platos preparados por el mejor cocinero del mundo.
¡Cuánta razón tienes! He leído por ahí que el coste de este G-20 ha rondado los mil millones de dólares... No quiero darle credibilidad!!
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