Los móviles, engendros salidos directamente del infierno, ya indispensables como casi todo made in hell, ofrecen cada día más prestaciones, ahora también contributivas por desempleo.
El último ejemplo ha sido el de una empresa portuguesa que ha despedido vía SMS a sus 18 empleadas. El presidente de Ururuay, Fernando Lugo, marcó tendencia a principios del año pasado con uno de sus consejeros y ha seguido hasta ahora con otros altos funcionarios. Es lo que tiene la tecnología, que democratiza las malas formas. Gracias, precisamente, a esa democratización, cualquier departamento de Recursos Humanos puede apuntarse a las ventajas del directo, aunque sea para enviar miserias en bandeja, pero de entrada.
65 y coleando
Hace 4 años
Que fuerte Carmenchu!!. No tenía conocimiento de semejante manera de despido. Yo pensaba que el no va más era contratar a una persona ajena a la empresa para realizar los despidos, pero por SMS. Donde vamos a llegar con las formas en este mundo... Mejor no tener hijos.
ResponderEliminarYo ya he donado mis trompas (las de falopio y las de eustaquio) a un restaurante caníbal que van a abrir en Berlín... por si acaso, que siempre las confundo. jjjjjj!
ResponderEliminarhttp://www.elmundo.es/elmundo/2010/08/31/comunicacion/1283253725.html
Mejor las de falopio...que las de eustaquio suenan a pueblo...jajajaj mira que tienes gracia Carmenchu
ResponderEliminarJajaja!!! Margaaa!!! Tú sí que eres buena!
ResponderEliminarY yo que pienso que la tecnología no democratiza de forma real sino ficticia......
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