Ahora acaba de decírmelo mi padre: ambos son aragoneses y de la misma generación. Labordeta, un hombre AUTÉNTICO.
Os dejo otro de sus poemas:
Hablo, por hablar, hoy que está desierto el mar y una paz agreste invade estas turolenses llamaradas de fuego y de dolor.
Hablo del día a día que sucede, de las tardes que adiós nos despedimos, de los hijos que llegan, de las tierras que acogen nuestros cuerpos y de todo aquello que va formando, al fin, nuestra figura.
Del paso indefinido hablo también
y hablo, para quedar en paz con mi conciencia, del tiempo jamás recuperado, huido entre sonrisas, adioses y lágrimas, que nadie reservó para el otoño.
Hablo del campesino y de su hondura, del herrero que fragua su tristeza, del minero que invade las entrañas, del poeta que, a solas, agoniza. Hablo de mi mujer y su esperanza.
Y hablo de este pequeño dios que ha entrado en casa, después de tantos días esperado.
Hablo y hablo y nunca sé por qué guardar silencio.
Buenos días, aunque triste la pérdida de un buen hombre, Labordeta, capaz, sin dobleces, de sentirse pueblo; de ser, él mismo, como la lluvia, la hierba sombreada de agosto, el arroyo, o una senda. Cercano como el paraje en que jugaste de niño (a), sencillo como la vida desnuda. Descansa en paz, paisano
No soy creyente , pero cuando alguien como Labordeta muere me gustaria creer en la reencarnación y pensar que personas como él se reencarnan en ellos mismos..como un regalo que nos hicieran ... Buen viaje mi querido Labordeta
La honestidad en la vida y llevada a la política, tiene un nombre : José Antonio Labordeta. Para mí es uno de los representantes de la "cultura amplia" Hoy la derecha rancia estará contenta porque una voz y una pluma ya no hablará ni escribirá nuestras verdades, un hombre con una frescura y un arraigo a sus gentes y a su tierra, que pocos hombres cultos poseen. Si fuera joven me gustaria recoger tu testigo y volver a la lucha. Pero hoy me quedo aquí sentada, triste, a leerte y escucharte una vez más. Cuando en verano me cruzaba contigo en la calle, ya sentía un pellizco, eras tan cercano; pero ahora cuando no te vea, sentiré igualmente un pellizco pero ya no sólo de cariño y agradecimiento sino de gran vacio. Me quedo como desprotegida.
Hoy leeremos y escucharemos cosa bellísimas de él. Sin que sirva de precedente: precioso el post que le dedica la vecina.
Tengo envidia sana de la gente que le conoció realmente: su família y sus amigos.
Siempre que mueren personajes a los que admiro me viene a la cabeza la misma reflexión: no tendríamos que esperar a que se vayan para decirles lo importantes que fueron, no es justo.
Os dejo su "histórica" intervención en el Congreso.
Quedan su palabra llana, su gesto humilde, su política honrada, su voz, sus versos y su pensamiento sincero. Anoche se fue su cuerpo ofendido por la enfermedad, pero su espíritu valiente pervive. Creo que vivió feliz, porque siempre fue honesto con los demás y con él mismo. A mí también me habría gustado conocerle e irme de cañas con él.
Como amigo hubiera sido un honor...pero y como profesor...cuanto me hubiera gustado tenerle como profesor..que me fuera enseñando a vivir y entender como él entendia la vida y la libertad...y a vivirla sin crispación
He visto ya tres veces el "A la mierda!" (dos en la tele, una por mi cuenta en Internet) y, en ese momento, imagino que nos sentimos tantos tan identificados... ¿Quién no habría querido lanzarle eso a la arcada (perdón, bancada) popular? Él estaba allí, se lo pusieron en bandeja y lo lanzó ante la mala educación de los populares. Popular era él, en el buen sentido de la palabra. Me gusta la frase de Ramón Lobo: "Hay gente que no se muere porque no la dejo morir". Pues eso.
En un mundo como el nuestro donde los referentes brillan por su ausencia y donde se valora más a quien tiene que a quien es, una persona como Labordeta es un lujo. Me quedo tqmbién con la frase de Ramón Lobo.
Pues sobre el sentido de la vida creo que aun no se ha llegado al consenso general, por lo que tendrás que optar entre la miríada de conjeturas vertidas acerca de este tema o crear la tuya propia. En todo caso, el que las piezas con las que se conforma nuestro cuerpo sean material de reciclaje parece constituir una pista inquietante... al menos para mí.
Sale su intervención libre y valiente, no tod@s podemos hacer lo mismo en la tribuna de Dª Maruja Torres. Como escritora su obituario es de gran profesional, como persona es una cacique más de los que ella critica.
En el día de su muerte, sirvan sus palabras como el mejor valuarte del autentico demócrata. Que cunda su ejemplo.
Anónimo y Carmenchu, no sé si todos los humanos somos biodegradables y reciclables...... Hay gente con tan mala baba y tan llenos de veneno que mejor sería enterrarlos en un bunker a cientos de metros como los residuos radioactivos (y así a lo tonto me viene a la cabeza un Jiménez-Losantos, por decir alguno.....)
Ahora que lo dices, fue alumno de Labordeta. No sé, entonces Marga si nos hubiera gustado compartir clase con él. Aunque como decía Labordeta, él lo dejó en el PSUC y luego Federico ya se puso a andar solo.
Alejandra, que sí, mujer, pero salúdanos un poco, ¿no? :D
Anónimo: te dejo el caminante no hay camino.
PD: Una tontería de pregunta (sin ánimo de ofender ni obligación de contestar): ¿os duele más la muerte de un personaje admirado al que no has conocido personalmente o la de un conocido antipático?.
Hola...Carmenchu..seguramente el Jimenez-Losantos..era un niño o un adolescente de esos horribles sin amigos con el que todos se metian...de ahí esa rabia..además...y esto es cosecha mía....seguro que la tiene pequeñita.... Anónimo..ya sabes lo que se dice de la vida...No hay que tomarla demasiado en serio...nadíe sale vivo de ella
Define antipático... (jejeje), porque puede ser antipático en general y ser una excelente persona y buen amigo. ¿O te refieres a alguien egoísta, malaje,...?
Jajaja, Carmenchu, defínelo tú. Te ha dado hoy por las definiciones, ¿eh?.
A ver, por ejemplo: un vecino que no te cae demasiado bien, pero con el que has tenido un cierto "roce" porque coincides cada día con él, pongamos, en el ascensor.
Pena me da la persona que ha pasado por la vida con generosidad y más si la he admirado. Quizás un conocido, lo echas inicialmente más de menos, notas en el día a día más su ausencia, pero no te deja tan huérfana si, como planteas, no es una persona con mayúsculas.
Teniendo en cuenta que vivo en una escalera bastante parecida a la Rue del Percebe, 13...
El otro día creí que había muerto un vecino y me supo mal realmente, pese a que nuestros contactos eran un escueto saludo 3 ó 4 veces por semana. Lo había visto hacía poco bien vestido un domingo por la mañana. Al cabo de una semana de su "muerte" me lo crucé de nuevo por la escalera. Imagina el flash... Lógicamente me había confundido de vecino. Así que, visto lo visto, me duele más la muerte de este "buen vecino" que ha muerto anoche, aunque lo fuera en la distancia... Vaya rollos os meto...
Por la mañana, cuando el sol despunta, el recorrido en dirección opuesta es diferente. Incluso la enfermera parece distinta y sólo habla para repasar el horario, eso me deja la posibilidad de pensar en los pasajeros que esperan comenzar en el hotel un día en ningún modo distinguible del anterior. Nos movemos entre siluetas a punto de desaparecer con nuestras batas blancas puestas. Sombras con pijamas de eternos durmientes repetirán el mismo sueño tantas veces como sea necesario hasta que el anuncio de la hora que nos espera a todos se anuncie, y puedan emprender de una vez por todas el viaje que aleja para siempre de este lugar en el que se instaló el olvido. Antes incluso de que se edificaran sus paredes, cuando del hotel existían tan solo trazos de tinta y planos, en una época que en este momento a mí me asalta a la memoria confundida con el presente, muchos de los pasajeros ya habían dejado de recordar. Yo los conozco a casi todos, pero ninguno de ellos se acuerda de mí.
Buenos días...Carmenchu...no te cueste tanto...vosotros me caeís bien...pero la gente que por lo que sea la quiero lejos de mí....eso es otra historia...la más borde del lugar...y ahora a trabajar...hasta luego
Buenos días. Ayer participé lo justo par dejar mi impronta sobre la luctuosa actualidad. Estuve casi todo el día callejeando por ahí. Hoy en mi desayuno, los medios de comunicación me acompañan con varias semblanzas de Labordeta. Como bien dijo Amunt, ya podrían haberle alabado antes de irse. Su 'querida amiga', en el tiempo que lleva de blog, tuvo tiempo de hacer alguna referencia o intercalar algún vídeo suyo entre los muchos de cine que pone –llevaba cuatro años enfermo-. Y además, como destaca Anna en casa la vecina, haber respetado el protagonismo sólo para él y no tener que sacar el chirriante comentario sobre el Papa (poca afectación y delicadeza demostró).
Carmenchu, te devuelvo el saludo, simpática. Me gustó tu respetuoso y esencial post sobre Labordeta. Hasta luego.
En El PAÍS SEMANAL del domingo 12 de sept., en el apartado Psicología, venía un artículo con este título: ¿Por qué no me traga? Resaltando a la entrada un anticipo que decía: "No intentemos agradar a todo el mundo. Siempre habrá gente que se muestre hostil hacia nosotros. Pero eso no debe socavar nuestra autoestima no hacernos perder naturalidad".
Lo coloco sobre la mesa para aportar algo en lo que trasluzco de vuestro diálogo.
Alejandra...aportas...aportas...Hace unos cuantos años, trabajaba en una empresa, estuve sometida durante casi dos años a un mobbing laboral tremendo, en esa época no tenia esa calificación, denuncié ..y todo lo que estaba en mi mano...pero a lo que voy...para intentar minarme aun más, mi querido jefe directo me decía que yo no caia bien a nadíe..a lo que yo siempre contestaba..."Eso es que lo estoy haciendo bien"...el cabroncete..( y estoy siendo suave en la calificación) se quedaba sin argumentos... Eso...que nunca he pretendido caer bien a nadíe...es más..si caigo mal a según quien...siento una paz interior tremendaaaaa...:D La fama que tengo de antipática y borde con según quien...os aseguro que la abono para que siga así..
Carmenchu...de todas formas muchas gracias...lo tomo como un cumplido...piensas de mí que soy amable...que lo soy...educada...que lo soy....supermegaguapa de la muerte.....que lo soy.....ó eso no lo habias insinuado jaajja Besitos...sigo con lo mío..
Vuelve a ocurrir, otra vez, como cada noche desde mi regreso a este lugar de cielo negro recortado por las montañas y repleto de estrellas, que no recuerdo con claridad si fui yo quien las contempló una vez mientras en la memoria ya se mezclaban mil imágenes del futuro. La enfermera que maneja el coche a mi lado parece todavía incapaz de abandonar el sarcasmo cuando habla conmigo. Le diría que según mi opinión aparta demasiado a menudo su mirada de una carretera llena de curvas para fijar una atención estéril en las respuestas tontas que doy a esas preguntas suyas sin sentido, pero prefiero evitarlo y así impedir la caída inmediata de ambos en un arrebato repentino de emociones innobles. Sobrevenidos los sentimientos de forma diferente, ella sentiría desprecio y yo, por complacerla, bajeza miserable. Aunque ha pasado mucho tiempo desde que el espeso muro de bosque a los dos lados del camino y yo nos conocimos, y de nuevo me saluda como el intruso que siempre he sido, sus ramas no dejan de parecerme una red enorme donde, en esta ocasión, podría muy bien quedar atrapado para siempre.
Alejandra, ¿nos podrías copiar el enlace del artículo que mencionas?. Gracias, salerosa.
En estas cosas de caer bien o mal, de tener amigos o enemigos, he optado por simplicar: hay gente que me importa y gente que no me importa y siempre opto por caerme bien a mí misma (soy "asín" :D).
"Es más efectivo mostrarnos de manera franca y asumir con naturalidad tanto el reconocimiento como la indiferencia o la desaprobación. No nos elogiará todo el mundo, pero al menos nos daremos el gusto de ser nosotros mismos."
Ahora acaba de decírmelo mi padre: ambos son aragoneses y de la misma generación.
ResponderEliminarLabordeta, un hombre AUTÉNTICO.
Os dejo otro de sus poemas:
Hablo, por hablar,
hoy que está desierto el mar
y una paz agreste invade
estas turolenses llamaradas
de fuego y de dolor.
Hablo del día a día que sucede,
de las tardes que adiós nos despedimos,
de los hijos que llegan,
de las tierras que acogen nuestros cuerpos
y de todo aquello
que va formando, al fin, nuestra figura.
Del paso indefinido
hablo también
y hablo, para quedar en paz con mi conciencia,
del tiempo jamás recuperado,
huido entre sonrisas, adioses y lágrimas,
que nadie reservó para el otoño.
Hablo del campesino y de su hondura,
del herrero que fragua su tristeza,
del minero que invade las entrañas,
del poeta que, a solas, agoniza.
Hablo de mi mujer y su esperanza.
Y hablo de este pequeño dios
que ha entrado en casa,
después de tantos días esperado.
Hablo y hablo
y nunca sé por qué guardar silencio.
Buenos días, aunque triste la pérdida de un buen hombre, Labordeta, capaz, sin dobleces, de sentirse pueblo; de ser, él mismo, como la lluvia, la hierba sombreada de agosto, el arroyo, o una senda. Cercano como el paraje en que jugaste de niño (a), sencillo como la vida desnuda. Descansa en paz, paisano
ResponderEliminarLuego nos vemos
http://www.lavozdeasturias.es/politica/labordeta_0_338366230.html
No soy creyente , pero cuando alguien como Labordeta muere me gustaria creer en la reencarnación y pensar que personas como él se reencarnan en ellos mismos..como un regalo que nos hicieran ...
ResponderEliminarBuen viaje mi querido Labordeta
Cuando mis padres murieron, mi único consuelo era hablar de ellos y escucharles....es lo que estamos haciendo..es nuestro duelo
ResponderEliminarLa honestidad en la vida y llevada a la política, tiene un nombre : José Antonio Labordeta. Para mí es uno de los representantes de la "cultura amplia"
ResponderEliminarHoy la derecha rancia estará contenta porque una voz y una pluma ya no hablará ni escribirá nuestras verdades, un hombre con una frescura y un arraigo a sus gentes y a su tierra, que pocos hombres cultos poseen.
Si fuera joven me gustaria recoger tu testigo y volver a la lucha. Pero hoy me quedo aquí sentada, triste, a leerte y escucharte una vez más. Cuando en verano me cruzaba contigo en la calle, ya sentía un pellizco, eras tan cercano; pero ahora cuando no te vea, sentiré igualmente un pellizco pero ya no sólo de cariño y agradecimiento sino de gran vacio. Me quedo como desprotegida.
Hoy leeremos y escucharemos cosa bellísimas de él. Sin que sirva de precedente: precioso el post que le dedica la vecina.
ResponderEliminarTengo envidia sana de la gente que le conoció realmente: su família y sus amigos.
Siempre que mueren personajes a los que admiro me viene a la cabeza la misma reflexión: no tendríamos que esperar a que se vayan para decirles lo importantes que fueron, no es justo.
Os dejo su "histórica" intervención en el Congreso.
Quedan su palabra llana, su gesto humilde, su política honrada, su voz, sus versos y su pensamiento sincero. Anoche se fue su cuerpo ofendido por la enfermedad, pero su espíritu valiente pervive. Creo que vivió feliz, porque siempre fue honesto con los demás y con él mismo. A mí también me habría gustado conocerle e irme de cañas con él.
ResponderEliminarSí, Amunt. Precioso su post.
ResponderEliminarYo, en el mío, hoy que todo el mundo habla, he preferido darle la voz a él. Opto por el silencio.
Como amigo hubiera sido un honor...pero y como profesor...cuanto me hubiera gustado tenerle como profesor..que me fuera enseñando a vivir y entender como él entendia la vida y la libertad...y a vivirla sin crispación
ResponderEliminarHe visto ya tres veces el "A la mierda!" (dos en la tele, una por mi cuenta en Internet) y, en ese momento, imagino que nos sentimos tantos tan identificados... ¿Quién no habría querido lanzarle eso a la arcada (perdón, bancada) popular? Él estaba allí, se lo pusieron en bandeja y lo lanzó ante la mala educación de los populares. Popular era él, en el buen sentido de la palabra.
ResponderEliminarMe gusta la frase de Ramón Lobo: "Hay gente que no se muere porque no la dejo morir". Pues eso.
Pues eso, Carmenchu: que cada uno mande ¡a la mierda! a quien crea que se lo merece, sin complejos.
ResponderEliminarY, no nos quedemos tristes, ¡que el blog siga girando!.
Anónimo, sin presiones, creo que necesitamos que des un poco de "caña" a todo ésto (a la vida y a la muerte).
PD: Carmenchu, ¿Carmen eres tú?
Persona Amunt (15:32:00)
ResponderEliminarCaminante, no hay camino y tal...
(Palabra de Dios)
En un mundo como el nuestro donde los referentes brillan por su ausencia y donde se valora más a quien tiene que a quien es, una persona como Labordeta es un lujo.
ResponderEliminarMe quedo tqmbién con la frase de Ramón Lobo.
Amunt,
ResponderEliminarSí, sí. Soy yo. Estaba en otra cuenta de correo y en esa debo llamarme Carmen, primera noticia...
Anónimo, define "caña"...
Webmaster Carmenchu (17:51:00)
ResponderEliminarPues sobre el sentido de la vida creo que aun no se ha llegado al consenso general, por lo que tendrás que optar entre la miríada de conjeturas vertidas acerca de este tema o crear la tuya propia. En todo caso, el que las piezas con las que se conforma nuestro cuerpo sean material de reciclaje parece constituir una pista inquietante... al menos para mí.
(Ya te digo)
Labordeta: Un señor noble y apañao.
ResponderEliminarSale su intervención libre y valiente, no tod@s podemos hacer lo mismo en la tribuna de Dª Maruja Torres. Como escritora su obituario es de gran profesional, como persona es una cacique más de los que ella critica.
En el día de su muerte, sirvan sus palabras como el mejor valuarte del autentico demócrata. Que cunda su ejemplo.
Anónimo,
ResponderEliminarÑi... Somos reciclables y biodegradables, nos degradamos en contacto con el aire, el agua, las bacterias... Demasiado vulnerables.
http://www.youtube.com/watch?v=B4ZjXuJdirU
Hola Alejandra!
Webmaster Carmenchu (19:23:00)
ResponderEliminarLa vida mata.
(Próximamente en sus pantallas)
Anónimo y Carmenchu, no sé si todos los humanos somos biodegradables y reciclables...... Hay gente con tan mala baba y tan llenos de veneno que mejor sería enterrarlos en un bunker a cientos de metros como los residuos radioactivos (y así a lo tonto me viene a la cabeza un Jiménez-Losantos, por decir alguno.....)
ResponderEliminarAhora que lo dices, fue alumno de Labordeta. No sé, entonces Marga si nos hubiera gustado compartir clase con él. Aunque como decía Labordeta, él lo dejó en el PSUC y luego Federico ya se puso a andar solo.
ResponderEliminarHola chic@s,
ResponderEliminarCarmen/Carmenchu: te noto hoy juguetona, ¿no? :D
Alejandra, que sí, mujer, pero salúdanos un poco, ¿no? :D
Anónimo: te dejo el caminante no hay camino.
PD: Una tontería de pregunta (sin ánimo de ofender ni obligación de contestar): ¿os duele más la muerte de un personaje admirado al que no has conocido personalmente o la de un conocido antipático?.
Hola...Carmenchu..seguramente el Jimenez-Losantos..era un niño o un adolescente de esos horribles sin amigos con el que todos se metian...de ahí esa rabia..además...y esto es cosecha mía....seguro que la tiene pequeñita....
ResponderEliminarAnónimo..ya sabes lo que se dice de la vida...No hay que tomarla demasiado en serio...nadíe sale vivo de ella
Amunt, aburridilla más bien. ¡Es domingo!
ResponderEliminarDefine antipático... (jejeje), porque puede ser antipático en general y ser una excelente persona y buen amigo. ¿O te refieres a alguien egoísta, malaje,...?
Amunt...yo con según que personas, tengo fama de antipática...fama que riego y riego continuamente para que no se me acerquen....:D
ResponderEliminarJajaja, Carmenchu, defínelo tú. Te ha dado hoy por las definiciones, ¿eh?.
ResponderEliminarA ver, por ejemplo: un vecino que no te cae demasiado bien, pero con el que has tenido un cierto "roce" porque coincides cada día con él, pongamos, en el ascensor.
¡Vaya pregunta Amunt!
ResponderEliminarPena me da la persona que ha pasado por la vida con generosidad y más si la he admirado.
Quizás un conocido, lo echas inicialmente más de menos, notas en el día a día más su ausencia, pero no te deja tan huérfana si, como planteas, no es una persona con mayúsculas.
Teniendo en cuenta que vivo en una escalera bastante parecida a la Rue del Percebe, 13...
ResponderEliminarEl otro día creí que había muerto un vecino y me supo mal realmente, pese a que nuestros contactos eran un escueto saludo 3 ó 4 veces por semana. Lo había visto hacía poco bien vestido un domingo por la mañana. Al cabo de una semana de su "muerte" me lo crucé de nuevo por la escalera. Imagina el flash... Lógicamente me había confundido de vecino. Así que, visto lo visto, me duele más la muerte de este "buen vecino" que ha muerto anoche, aunque lo fuera en la distancia...
Vaya rollos os meto...
El rollo os lo meto yo, Carmenchu :D
ResponderEliminarEs que a veces se me va la olla y pienso que al vecino antipático no le dí ninguna oportunidad.
En fin, cosas mías.
Hasta luego cocodril@s,
A veces, leo a los muertos.
ResponderEliminar(Lo juro por dios)
Por la mañana, cuando el sol despunta, el recorrido en dirección opuesta es diferente. Incluso la enfermera parece distinta y sólo habla para repasar el horario, eso me deja la posibilidad de pensar en los pasajeros que esperan comenzar en el hotel un día en ningún modo distinguible del anterior. Nos movemos entre siluetas a punto de desaparecer con nuestras batas blancas puestas. Sombras con pijamas de eternos durmientes repetirán el mismo sueño tantas veces como sea necesario hasta que el anuncio de la hora que nos espera a todos se anuncie, y puedan emprender de una vez por todas el viaje que aleja para siempre de este lugar en el que se instaló el olvido. Antes incluso de que se edificaran sus paredes, cuando del hotel existían tan solo trazos de tinta y planos, en una época que en este momento a mí me asalta a la memoria confundida con el presente, muchos de los pasajeros ya habían dejado de recordar. Yo los conozco a casi todos, pero ninguno de ellos se acuerda de mí.
ResponderEliminar(Capítulo I)
Anónimo (21:06)
ResponderEliminarYo en ocasiones también leo muertos...
Marga, me cuesta imaginarte de antipática... ¿Les echas el humo...?
Buenas noches!
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=GY9M_x5PVmU
Buenos días...Carmenchu...no te cueste tanto...vosotros me caeís bien...pero la gente que por lo que sea la quiero lejos de mí....eso es otra historia...la más borde del lugar...y ahora a trabajar...hasta luego
ResponderEliminarHola, bon dia.
ResponderEliminarPasaba por aquí... Marga, define "borde", jaja.
Feliz lunes para tod@s.
Buenos días.
ResponderEliminarAyer participé lo justo par dejar mi impronta sobre la luctuosa actualidad. Estuve casi todo el día callejeando por ahí.
Hoy en mi desayuno, los medios de comunicación me acompañan con varias semblanzas de Labordeta. Como bien dijo Amunt, ya podrían haberle alabado antes de irse. Su 'querida amiga', en el tiempo que lleva de blog, tuvo tiempo de hacer alguna referencia o intercalar algún vídeo suyo entre los muchos de cine que pone –llevaba cuatro años enfermo-. Y además, como destaca Anna en casa la vecina, haber respetado el protagonismo sólo para él y no tener que sacar el chirriante comentario sobre el Papa (poca afectación y delicadeza demostró).
Carmenchu, te devuelvo el saludo, simpática. Me gustó tu respetuoso y esencial post sobre Labordeta.
Hasta luego.
Y tan esencial... Bueno, ya dije que yo en estos casos prefiero que hablen otros o el susodicho.
ResponderEliminarBuenos días a tutti!
Y Marga, insisto, debes ser de esas bordes difíciles de creer... jeje.
En El PAÍS SEMANAL del domingo 12 de sept., en el apartado Psicología, venía un artículo con este título:
ResponderEliminar¿Por qué no me traga?
Resaltando a la entrada un anticipo que decía: "No intentemos agradar a todo el mundo. Siempre habrá gente que se muestre hostil hacia nosotros. Pero eso no debe socavar nuestra autoestima no hacernos perder naturalidad".
Lo coloco sobre la mesa para aportar algo en lo que trasluzco de vuestro diálogo.
Sigo mi tarea doméstica.
Hasta luego.
Alejandra...aportas...aportas...Hace unos cuantos años, trabajaba en una empresa, estuve sometida durante casi dos años a un mobbing laboral tremendo, en esa época no tenia esa calificación, denuncié ..y todo lo que estaba en mi mano...pero a lo que voy...para intentar minarme aun más, mi querido jefe directo me decía que yo no caia bien a nadíe..a lo que yo siempre contestaba..."Eso es que lo estoy haciendo bien"...el cabroncete..( y estoy siendo suave en la calificación) se quedaba sin argumentos...
ResponderEliminarEso...que nunca he pretendido caer bien a nadíe...es más..si caigo mal a según quien...siento una paz interior tremendaaaaa...:D
La fama que tengo de antipática y borde con según quien...os aseguro que la abono para que siga así..
Carmenchu...de todas formas muchas gracias...lo tomo como un cumplido...piensas de mí que soy amable...que lo soy...educada...que lo soy....supermegaguapa de la muerte.....que lo soy.....ó eso no lo habias insinuado jaajja
ResponderEliminarBesitos...sigo con lo mío..
Es que no os conozco..... Pero vamos, estoy segura de que sois todos megarequeteguapos de la vida...... :-*
ResponderEliminarAhí va un par de comentarios del artículo mencionado:
ResponderEliminarLa escuela de la empatía dice:
"Debemos perdonar a nuestros enemigos. No hay nada que les ponga más furiosos" (Oscar Wilde)
Renunciar a la máscara aconsejan en:
"Es mejor ser odiados por lo que somos que ser amados por lo que no somos" (André Gide)
Hasta luego.
Vuelve a ocurrir, otra vez, como cada noche desde mi regreso a este lugar de cielo negro recortado por las montañas y repleto de estrellas, que no recuerdo con claridad si fui yo quien las contempló una vez mientras en la memoria ya se mezclaban mil imágenes del futuro. La enfermera que maneja el coche a mi lado parece todavía incapaz de abandonar el sarcasmo cuando habla conmigo. Le diría que según mi opinión aparta demasiado a menudo su mirada de una carretera llena de curvas para fijar una atención estéril en las respuestas tontas que doy a esas preguntas suyas sin sentido, pero prefiero evitarlo y así impedir la caída inmediata de ambos en un arrebato repentino de emociones innobles. Sobrevenidos los sentimientos de forma diferente, ella sentiría desprecio y yo, por complacerla, bajeza miserable. Aunque ha pasado mucho tiempo desde que el espeso muro de bosque a los dos lados del camino y yo nos conocimos, y de nuevo me saluda como el intruso que siempre he sido, sus ramas no dejan de parecerme una red enorme donde, en esta ocasión, podría muy bien quedar atrapado para siempre.
ResponderEliminar(Capítulo II)
Vaya! Todavía estáis aquí...
ResponderEliminarAnna, sí. La sensación es de orfandad...
Alejandra, ¿nos podrías copiar el enlace del artículo que mencionas?. Gracias, salerosa.
ResponderEliminarEn estas cosas de caer bien o mal, de tener amigos o enemigos, he optado por simplicar: hay gente que me importa y gente que no me importa y siempre opto por caerme bien a mí misma (soy "asín" :D).
Soy así que le voy a hacer...coincido contigo...
ResponderEliminarlo corto si bueno...
http://www.youtube.com/watch?v=dpqkF7j7Lmc
Amunt, aquí va el enlace que decía Alejandra:
ResponderEliminarPor qué no me traga
Gracias, Carmenchu.
ResponderEliminarDel artículo, me quedaría con este trocito:
"Es más efectivo mostrarnos de manera franca y asumir con naturalidad tanto el reconocimiento como la indiferencia o la desaprobación. No nos elogiará todo el mundo, pero al menos nos daremos el gusto de ser nosotros mismos."
Hasta luego!
Gente Amunt (16:51:00)
ResponderEliminarLa verdadera identidad humana sólo puede ser objetiva.
(Próximamente en sus pantallas)