(Foto: B. Pérez) |
Play. Mi descubrimiento, un maltrecho magnetófono, me ha traído una voz magníficamente modulada, interrumpida por pulcros silencios. Parece amiga. Junto a ella, diferencio otras voces: tres mujeres y un hombre, que salpican su discurso con preguntas amables en riguroso turno. La voz, ajena a ellos y a sus preocupaciones terrenales, parece pertenecer a alguien con buenas intenciones, que se ha marcado la tarea de arreglar una situación de no retorno. Están condenados a no entenderse porque hablan lenguajes diferentes. Los náufragos, con el tiempo, nos volvemos ausentes. La voz pronuncia palabras como huelga general, ajuste, derecho al trabajo, reforma laboral, estabilidad, China, responsabilidad, Japón… y, entre sus silencios, también pide tiempo.
Intuyo que el dueño de esta voz estuvo aquí antes que yo y que los otros cuatro interrogadores llegaron para hablar con él, pero no supieron cómo y volvieron a tierra firme. Eso explicaría los restos de un viejo naufragio que descansan en la arena. Él llegó a tierra, pero su discurso se quedó para siempre debatiéndose en un mar turbulento y se volvió ajeno para los demás. No sé quién es ni dónde puede estar ahora, pero he decidido que será mi nuevo amigo aquí, en esta isla desierta que llamaré soledad. A él le llamaré viernes. Hoy es viernes.
Si me descuido, se me pasa el día...
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=wa2nLEhUcZ0&feature=related
No desear a la mujer ajena ni tener pensamientos impuros al entrar en la farmacia, evitar que la mirada se dirija al escote o se recree en las caderas de la dependienta, devolver el saludo, darle la receta, saltar el mostrador y arrancarle los botones de la bata mientras ella jadea turbada de deseo y llena de temor a ser sorprendida por el marido, que ordena cajas en el almacén. No mostrar lo que ocurre en la imaginación a la farmacéutica y poner los sentidos en las amables indicaciones: tomar una pastilla dos veces al día antes de las comidas. Abonar lo que pide agradeciendo el interés, dejar atrás su sonrisa y no olvidar el jabón de ducha, orientarse para llegar cuanto antes a la tienda buscando nombres de calles en los indicadores. En el cruce, vigilar de reojo el semáforo y aprovechar cuando se ponga verde para salir corriendo en cualquier dirección antes de que Jesús se convierta en la salvación en boca de una enviada apostólica, reconocer la llamada divina asintiendo de forma distraída con la cabeza por las maravillas que en el alma se desatan al escuchar el mensaje y no llevar la contraria a la predicadora callejera, que insiste en contar parada en la acera la buena nueva. Procurar darle esquinazo al menor despiste. Encontrar un bar cuanto antes y entrar a tomar un café. Prohibido fumar, prohibido entablar conversaciones de política, prohibido perder la liga de fútbol este año, la culpa es de los árbitros que perjudican a los débiles, jurar en arameo, insultarles y maldecirlos. Al menos habrá que clasificarse para jugar la UEFA. Mejor eso que nada, fútbol es fútbol.
ResponderEliminar(Capítulo II)
Saludar. Felicitar. Apagar la tele que empieza el fútbol... Salir escopeteada. ¡Hasta luego!
ResponderEliminarQuerida Carmenchu: No puedo opinar sobre la soledad. No me siento nunca sola. Me encanta estar sola y sin embargo, pocas veces puedo estarlo y cuando lo estoy me siento muy bien acompañada conmigo misma. Y al levantarme suelo estar acompañada de la voz de uno de los personajes que nos muestras en la foto y antes de postear con vosotros por la noche oigo la de la mujer de melena morena y muchos domingos la mujer de gafas....Me gustaría estar mas tiempo sola y leyendo a Durrell sobre Alejandría.
ResponderEliminarApreciado Anónimo: cómo llenas las estanterías de nuevo.
ResponderEliminarAh Carmenchu, de la Soledad del Presidente ya estoy leyendo muchas opiniones. ¿a estas alturas estará receptivo, podrá enderezar la nave..? yo le voy a acompañar y ayudar a que no se hunda.
ResponderEliminarMe pasa como a tí, la soledad me gusta, ó más bien el silencio, no me gustan las multitudes, los ruidos fuertes, los gritos..pocas veces estoy sola, cuando lo estoy tengo mi música, mis libros..la soledad de Zapatero es otra historia...una crónica anunciada...
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=2GmVajkqLNU
El Presidente no está solo ni de coña.
ResponderEliminar(Lo juro por dios)
Ay, ELISA, no sé si la cosa se enmendará lo suficiente para que siga…Cómo siento el declive de Zapatero...Me cuesta refunfuñar de él, pero a la cabeza me llegan sus inseguridades y torpezas… Con cuánto escepticismo le recibimos y con qué entusiasmo le mantuvimos, en aquellas fechas nefastas…Miro alrededor y quisiera encontrar alguna honesta y lúcida cabeza para un relevo esperanzador, pero, tal vez sea porque miro con poca convicción, no encuentro nada que me motive. Hoy veía y escuchaba por televisión al ministro de educación: Gabilondo; me pareció tan coherente y sensato lo que decía…que me emocionó.
ResponderEliminarA solas y no sola… En el fondo, mas que un estado es un sentimiento.
Besotes
Que orgullosa estoy de tenerte como amiga........
ResponderEliminarSí, Alejandra, estaba pensando que en la actualidad no tenemos pólíticos de solera y creo que es debido, en parte, a la idea principal es que tienen que ser jóvenes, sin tener en cuenta que la experiencia es muy necesaria. En otros tiempos los políticos tenían mucho más nivel intelectual, profesional y daban más confianza (salvo alguna excepción). En definitiva creo que en la actualidad reina la mediocridad. Estemos atentos a no pifiarla.
ResponderEliminarmadera y zinc (22:18) me gustan mucho los cachivaches con motivos del mar. La lamparita de los peces la compré en el Salón Nautico. Tu tampoco estás mal.
ResponderEliminarY lo peor es que no hay nadie, es casi como decir eso de "virgencita que me quede como estoy" , que opciones tenemos, todas peores ..no me gusta la pólitica que lleva..pero la opción es Rajoy?...es deprimente todo
ResponderEliminar"Batallita"..en las primeras elecciones democráticas no pude votar, no tenia 21 años, no sabeis el cabreo que me pillé..ahora..tengo que armarme de valor , concienciarme bien y pensar...venga...o volverán los de siempre
ResponderEliminarBuenas noches, me voy cantando, que siempre va bien. Fins demá.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=DFvkhzkS4bw
Anónimo (20:43:00)
ResponderEliminarNo está solo para nada. Yo, al menos, estoy con él en sus horas bajas ¿con quién más si no?. Ya seremos dos.
Buenos dias de sábado...sabadete....camisa limpia y ......
ResponderEliminarBuenos días!
ResponderEliminarMarga! Qué animada! Acabo de leer vuestros comentarios. Os habéis juntado unos "contertulianos" de nivel!!!
Y sí, Alejandra, la soledad es más un sentimiento. ¡Me hacéis una compañía...!!!
Para seguir el día con energia...Carmenchu preciosa..tú te mereces tó....ah...y he adelgazado en una semanita medio kilito solo...ánimo Marga..jejje
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=uA3OnIYW5u4
Bieeen!! Pues dí que sí!!! Que adelgazarse de golpe es malo y afea. Mejor poco a poco... Slow movement...
ResponderEliminarEstoy a dieta...me han quitado la sal..grasas..alcohol..bien lo acepto..me he pasado durante un tiempo y ahora acepto las consecuencias..de eso a ponerme un balón gástrico en el estómago...más o menos lo que pasa ahora con el gobierno..nos pone a dieta por pasarnos todos...ellos los primeros...ahora...una cosa es una dieta y otra aceptar esas "medidas" comparables a un obeso que ha conseguido serlo por tener mucho dinero y gastárselo todo en comida..Zapatero para mí ahora es comparable al médico que quiere poner el balón gástrico sin tomar ó prevenir antes...no...yo no le voy a apoyar..conmigo que no cuente...abanico para ir a otros médicos no hay...tengo la opción de ante el abanico de medidas que no me gustan no escoger ninguna...
ResponderEliminarO dar una oportunidad a médicos poco conocidos...no es lo mismo una dieta que cortarte el éstomago...eso es mala praxis...
ResponderEliminarBuenos días! Tras tomar mi café (americano) y tostadas con aceite de oliva virgen (eso dice el frasco) chorreadas con una cucharada de miel, fumo mi cigarrito matinal mirando, tras el pantallero cristal, vuestras entradas, junto con las escritas por los intervinientes en el blog de la paradójica (Aserción inverosímil o absurda, que se presenta con apariencias de verdadera, dice la RAE) blogera Maruja Torres.- El tema de la entrevista del Presidente en la Ser (La cual vi anoche en CNN+) interesante para debatir.
ResponderEliminarMarga, te deseo un buen sabadete con… He notado tu pérdida, se te nota mucho más estilizada; has quedado ‘LA PLUS BELLE POUR ALLER DANSER’ http://www.youtube.com/watch?v=VuIhCUL7mG4
ELISA, en el reto que se presenta hasta el 2012, es factible que estemos acompañadas en la campaña para aupar a Zapatero en sus propuestas electorales – tiempo al tiempo, compañera, y ojo al dato! jajaja – ‘Que me importa del mundo si tu estás cerca de mí’… http://www.youtube.com/watch?v=NyLZiVR7p38&feature=related
Carmenchu, intentaré conocerte un poco por dentro a través de tus íntimos escritos. Por fuera eres una tipa estupenda.
De momento: http://www.youtube.com/watch?v=QHPPmocQ4BU&feature=related
Hasta… luego, si puede ser. Me voy a mirar y trapichear a un mercadillo que ponen los sábados.
Besos
PD: Dónde están nuestros muchachos!!! Compañeros blogueros, asomar la patita, plis!
Les dejo el estupendo artículo de Millás:
ResponderEliminarhttp://www.elpais.com/articulo/ultima/Gente/sobra/elpepiult/20100910elpepiult_1/Tes?print=1
Marga, pienso como Carmenchu: adelgazar sin pausa, pero sin prisas. Modificar hábitos, y buscar siempre el beneficio en salud, que no en estética. La belleza no está en los kilos, está en la alegría de vivir, y a ti te debe sobrar belleza para regalar... Un beso. Hasta luego.
Bellezón Alejandra...intento abrir el art de Millás y no hay forma..si alguien sabe como hacerlo...que se manifieste....
ResponderEliminarMarga, prueba aquí a ver:
ResponderEliminarhttp://www.elpais.com/articulo/ultima/Gente/sobra/elpepiult/20100910elpepiult_1/Tes
Alejandra, pues por dentro soy muuuuuucho mejor, jajaja!
ResponderEliminarAhí admiro a Mae West, que cuando era buena, era buena, pero cuando era mala, era mejor. Todo un ejemplo a seguir.
Gracias por tus músicas!
Queridos tod@s: este mes de septiembre el mar está maravilloso... allí hemos estado tomando bronce. Realmente, en esta zona de Tarragona, a veces hasta nos hemos bañado en el mar el 1/ll. Marga, en lugar de al desierto tienes esta opción. Y además nos hemos traido 2 pulpos Pol, que los ha sacado el otro pulpo ja,ja,ja,.
ResponderEliminarVenga animaros:
http://www.youtube.com/watch?v=fd_nopTFuZA
Webmaster Carmenchu (04:01:00)
ResponderEliminarDeambular sin rumbo al salir del bar, pasar frente a los escaparates de los grandes centros comerciales y recordar que no queda jabón de ducha, no olvidar comprarlo y regresar a casa sin más demoras en el camino. Centrarse en lo importante, averiguar cómo volver a casa preguntándolo a los viandantes. Sentirse extraviado. No mirar la hora que es y serenarse antes de usar el transporte urbano, echar unas monedas a los músicos y escuchar a un grupo que interpreta el Ave María de Hendel con instrumentos de orquesta y solista vocal en la plaza. Abstraído, las notas flotan entre el grupo de personas atraídas por la melodía, no es el viento sino el aliento de una boca pintada de carmín que susurra a la oreja una proposición, mostrar desconcierto, no aceptar. Alejarse de los músicos con decisión, entrar en el casco viejo y caminar por sus calles hasta dar con las ruinas de una antigua muralla, recoger la cota de mallas, el escudo y la espada en la armería, subir al parapeto para fortalecer la posición de los arqueros y embriagarse con la visión de la sangre brotando en las filas del enemigo tras recibir las primeras flechas. No gesticular en público estando solo ni hablar en voz alta para uno mismo, regresar a casa con urgencia.
(Capítulo III)
Gracias Anónimo, on de sofa, leer tu relato (que no nos oiga nadie, me ha parecido corto) es muy relajante. Te envío una musiquilla:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=ZVFIepFSFxk
Amable ELISA (16:20:00)
ResponderEliminarMantener la calma, buscar alrededor alguna referencia para orientarse en el laberinto de callejones estrechos y arterias secundarias. Parar, si es necesario, un taxi y dejar que el conductor encuentre el camino de regreso a casa, pero antes, comprar jabón de ducha. Detenerse al resguardo de las ramas en un rincón ajardinado, leer la prensa a la sombra sentado en un banco sin necesidad de gafas para el sol. Depositar el diario en una papelera e intentar que la lente suelta de las gafas oscuras se ajuste y deje de bailar. Contar las monedas y tomar la decisión de comprar otras cuanto antes, pedir consejo para escoger unas nuevas igual que la otra ocasión en la costa. Dejarle a ella de nuevo la elección, agarrar su mano, dar una vuelta por el paseo marítimo y besarle la boca en la orilla, tumbados sobre la arena de la playa. Volver a sentir la fuerte luz del día en los ojos, ponerse a cubierto en el entoldado de un restaurante cerca del mar y pedir sangría, pescado frito y ensalada. Saciar el hambre del mediodía, comer con ella. Ponerse en marcha con la determinación de encontrar una vía principal, detener un taxi, subirse en él e indicar como referencia la estación del tren, pagar el trayecto dejando propina. Solicitar en el mostrador de la estación un billete con destino al sur, costearlo con la tarjeta de crédito, esperar la salida del tren ojeando revistas en el kiosco, comprar jabón de ducha en la tienda de artículos para el viajero antes de embarcar.
(Fin)
Anónimo, buenísimo. Lástima que haya terminado...
ResponderEliminarAnonimo. Miles gracias. (ahora te tengo más cariño). Espero tu proxima entrega.
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